Los Dallas Mavericks no pasan por el mejor de los momentos. Después de caer ante los Detroit Pistons el pasado miércoles por 102 – 96, los Mavs suman cuatro derrotas consecutivas por primera vez en lo que va de temporada, cayeron a un partido de diferencia con los Portland Trail Blazers, y su ventaja se ha reducido a un partido sobre los Houston Rockets y a 3 partidos y medio sobre los Utah Jazz.

Para colmo de males, el calendario se endurece ahora, y los siete próximos rivales de Dallas ocupan puestos de Playoffs. En esta situación un equipo veterano como el de Rick Carlisle sabe que tiene que seguir luchando, pues no hay tiempo para lamentarse por las derrotas.

“Tenemos que pelear hasta salir del agujero. No hay otra forma,” dijo Rick Carlisle. “Tenemos que seguir en la lucha, porque la pelea va a continuar. Siempre va a haber que luchar en la conferencia Oeste por entrar en los Playoffs”.

La mala racha de los Mavericks no viene dada precisamente por una falta de esfuerzo de sus jugadores, pero en las últimas derrotas ha habido jugadas en las que han tomado decisiones malas que han salido muy caras, según el propio entrenador.

“Estamos teniendo algo de mala suerte, pero en esta situación eres tú mismo quien tienes que crear tu propia suerte,” explicó Carlisle después de la derrota del miércoles. “No culpo al esfuerzo para nada, pero hemos cometido algos errores con el balón muy poco característicos algunas veces. Hemos tomado malas decisiones en momentos claves. Y con los márgenes de error tan pequeños que tenemos, no hemos podido sobrevivir a esos errores.”

Hay numerosas ocasiones para que los Mavs enderecen el barco en los próximos días. Que los rivales sean complicados significa que será difícil ganar, lógicamente, pero también que una victoria podría resultar balsámica en estos momentos, y funcionar como punto de inflexión. Especialmente importante parece el doble enfrentamiento entre Mavericks y Blazers el 20 y el 23 de marzo, aunque el primer objetivo será ganar a los Indiana Pacers en el AAC este sábado. No hay mejor momento para romper una mala racha que en el partido más próximo.

“Todo lo que hay que hacer es centrarse en el siguiente partido,” dijo Dirk Nowitzki. “Hay un par de días para mejorar, descansar, mantener el ánimo alto y trabajar en algunas cosas. Y con un poco de suerte cerraremos la herida el sábado. Siempre hay algo positivo que sacar, obviamente no estamos intentando perder durante 48 minutos. Cuando estás en un bache, tienes que jugar duro para superar tus errores y sacar una victoria como sea. Ahora estamos perdiendo algunos partidos, así que a ver si podemos ganar uno el sábado.”

Si se quiere ser positive como Dirk, algo que puede ayudar a sanar las heridas de los Mavericks es la química que evidentemente existe en el equipo. En los peores momentos un vestuario con grietas acabaría por romperse, pero uno que está unido sigue luchando unido para superar las adversidades.

“Definitivamente, no es un problema de química,” aseguró Chandler Parsons. “Todos nos gustamos, todos venimos al gimnasio juntos cada día y nos llevamos muy bien, pero tenemos partidos para encontrar la solución e intentar llegar a los playoffs jugando nuestro mejor baloncesto. Simplemente seguir trabajando y no permitir que nada se interponga. Mantenernos unidos, porque en una temporada de 82 partidos hay muchas subidas y bajadas. Vas a tener buenas rachas, y vas a tener malas rachas. Pero cuando la cosa se pone fea, te sientes como si el mundo se cayera encima de ti. Ahora mismo, tenemos que mantenernos unidos, porque somos nosotros 15 (los jugadores) los que podemos controlar lo que pasa en la pista.”

También ese en estos momentos de dudas en los que más se aprecia la labor de los líderes del vestuario. Cuando se fichó a Wesley Matthews se hizo con su producción en la pista presente y futura en mente, pero también con su personalidad y su capacidad para motivar y liderar a sus compañeros.

“Quizás esto nos haga mejorar nuestro juego hasta el nivel en el que debería estar,” dijo Wesley Matthews sobre el calendario que tienen los Mavericks por delante. “Tenemos que salir de este bache, y tenemos que parar la hemorragia. Hemos dado un paso en la buena dirección. Nos estaban pateando el (trasero) en puntos en transición, y hoy les hemos dejado en 10. Pero no conseguimos arreglarlo todo, y la competición se está volviendo más dura. Hemos dicho que somos un equipo de playoffs. Nosotros sentimos que somos un equipo de playoffs. Es hora de que seamos eso, así que veremos lo que somos.”

Los jugadores de los Dallas Mavericks quieren romper esta mala racha porque son un bloque unido, porque son competitivos, y porque saben que le deben a su afición, como mínimo, seguir luchando hasta el final. Después de un verano complicado, de recuperar a dos jugadores que sufrieron graves lesiones y de sorprender a quienes no confiaban en ellos, no es momento para que los Mavs se rindan.

“Quiero decir … nunca puedes rendirte,” dijo el gran líder del equipo, Dirk Nowitzki. “No puedes rendirte y abandonar a tus compañeros, ni a esta organización.”

Share and comment

More Mavs News