Listos para despegar (Ready for Takeoff)

Desde el 28 de diciembre los Dallas Mavericks se han enfrentado al calendario más complicado de toda la NBA. Muchos partidos fuera de casa, rivales duros, back-to-backs… posiblemente el mes de enero de 2016 sea uno de los meses naturales más duros a los que se han enfrentado los Mavs en las últimas temporadas. La buena noticia es que Dallas ha sobrevivido al tramo más complicado del año, y sale en buena situación para despegar a partir de ahora.

El pasado 28 de diciembre los Mavericks ocupaban el puesto número 27 en la clasificación de dificultad de calendario (Strength of Schedule – SOS), según la fórmula de ESPN. A día de hoy, tras el partido contra los Warriors, los de Rick Carlisle han pasado a ocupar el puesto número 11, un salto de 16 posiciones. Por supuesto, ningún otro equipo ha subido tantos puestos. Esta es la comparación entre los Mavs y sus competidores en el Oeste en ese periodo de tiempo (28 diciembre – 28 enero).

Podemos apreciar que los Mavs son el equipo que más ha sufrido en este mes en relación a la dificultad del calendario y el número de partidos jugados. Son 18 los encuentros que han disputado en el último mes, la mayor marca de la NBA es este periodo de tiempo, 10 de ellos fuera de casa, e incluyendo cinco back-to-backs, y a pesar de ello se mantienen a un partido de Memphis y un partido por encima de Houston. Por comparar, Memphis solo ha disputado 13 partidos este mes, ninguno de ellos en back-to-back, y solo ha jugado cinco veces fuera de casa, la mitad que los Mavericks.

Como analizaba Bobby Karalla antes del enfrentamiento contra Golden State, ningún equipo dentro de los Playoffs del Oeste ha disputado tantos partidos contra equipos con récord mayor al 50 por ciento como los Dallas Mavericks con 24.

Tras una racha extremadamente dura, los Mavs recibirán por fin un guiño del calendario. Disputarán dos back-to-backs más antes del All Star, uno para cerrar enero y comenzar febrero, y el otro unos días después, lo que quiere decir que solo tendrán que afrontar tres tandas de dos partidos en dos noches en los dos meses de competición restantes tras el All Star, unas cuantas menos que sus rivales directos.

El SOS utilizado para ese cuadro es el de NBA.com, que tiene en cuenta a los oponentes restantes, su porcentaje de victoria dependiendo de si el partido es en casa o fuera, así como si alguno de los equipos se encuentra en la segunda noche de un back-to-back. Como podemos observar, de los cuatro contrincantes estudiados, los Mavericks son quienes tienen una dificultad menor hasta el final de la temporada según la fórmula de NBA.com. De hecho, solo hay una franquicia en la Conferencia Oeste con un porcentaje aún más favorable, los New Orleans Pelicans con un 48.5 por ciento restante.

En cuanto a los números más básicos, también parecen favorecer a los Mavs.

Menos partidos, menos back-to-backs, y más partidos en casa significan más descanso para las veteranas piernas de Drik Nowitzki, Zaza Pachulia, Deron Williams y compañía. Algo que es negativo, como que los Mavericks sean en este punto el equipo que más partidos ha disputado de toda la NBA con 48, se vuelve en algo favorable cuando hablamos de lo que resta de temporada. De los próximos 18 partidos que disputen, 14 serán en casa, incluyendo el descanso del All Star. Oportunidad para recargar las pilas para la recta final.

Además de por lo que depara el calendario, también hay motivos para el optimismo con lo visto de Chandler Parsons precisamente en la etapa más complicada del año. En 15 partidos en el mes de enero, hasta ahora Parsons está promediando 15.9 puntos (52 por ciento de acierto en tiros de campo y 46.2 por ciento en triples), 5,5 rebotes y 2,9 asistencias en 33 minutos de juego. “Mi temporada empieza en enero”, dijo Parsons en noviembre, y no mintió. De hecho, si nos fijamos en sus 10 últimos partidos, sus números son aún más espectaculares.

En enero también hemos podido ver cómo se ha hecho un esfuerzo a conciencia para tratar de reducir la carga de minutos de Dirk Nowitzki y Deron Williams. Los minutos de Dirk han ido inevitablemente en aumento este mes con respecto a los pasados debido a la mayor dificultad de los rivales y las prórrogas disputadas (cinco tiempos extra en lo que va de mes), llegando hasta los 32.3 minutos por encuentro en los que está ahora en enero. Para compensarlo, Rick Carlisle y el cuerpo técnico y médico ha dado más noches libres al alemán. Hasta ahora se ha perdido cuatro partidos en enero, uno de ellos por molestias en la rodilla y los otros tres por descanso. Gracias a esto, si Dirk jugase los dos encuentros restantes de enero llegaría a los 15, los mismos que en noviembre y solo uno más que en diciembre. Por su parte, Deron ha visto como ha estado inactivo en dos partidos y sus minutos se han reducido desde los 34.3 de diciembre a los 31.8 del mes actual.

Lo expuesto anteriormente invita a pensar que los Mavericks se encuentran en una situación en la que pueden ser capaces de luchar de poder a poder con Memphis Grizzlies y Houston Rockets de cara a su posicionamiento en los Playoffs, a expensas de cómo respondan Los Angeles Clippers a la nueva lesión de Blake Griffin para ver si es posible también un asalto a la cuarta plaza y al factor cancha favorable en primera ronda, un reto complicado pero ni mucho menos completamente descartado en estos momentos.

Las últimas cuatro semanas han sido muy duras para los Dallas Mavericks y para sus fans, pero podemos darnos por satisfechos porque los Mavs han peleado y han sobrevivido a este complicado tramo, y si no hay mayores contratiempos deberían ser capaces de comenzar a ganar más terreno en la clasificación a partir de ahora.