Estamos ya en el mes de abril, y se nota un cambio en el ambiente cuando entramos en estas fechas. Los playoffs están a la vuelta de la esquina, y eso significa que unos equipos luchan por mejorar su posicionamiento mientras otros lo hacen por conseguir una plaza para entrar en la lucha por el anillo.

Los aficionados de los Dallas Mavericks hemos sido muy afortunados: en los últimos 15 años, solo hemos faltado a la gran cita de cada temporada en una única ocasión. Ahora, Dirk Nowitzki y compañía luchan para continuar con la tradición de que los Mavericks se metan en los playoffs.

Hace una semana las sensaciones eran muy negativas. Los Mavs habían conseguido una buena victoria contra los Blazers, habían luchado en Portland y en Oakland contra los Golden State Warriors, pero la derrota en Sacramento les dejaba tres partidos por debajo del 50 por ciento de victorias y con un partido en back-to-back en la altitud de Denver en la noche siguiente. Venían de perder 10 de los últimos 12 partidos. Muchos dieron a los Mavericks por eliminados de la lucha por la postemporada.

Pero no es muy inteligente dar por perdido a un equipo a falta de 10 partidos por disputarse, y menos a uno liderado por Dirk Nowitzki y dirigido por Rick Carlisle. Los Mavs ganaron de forma muy meritoria en Denver, superaron a los Knicks y trabajaron duro para sumar en su casillero también en Detroit y Minnesota. Y cuando muchos los daban por perdidos, los Mavericks ahora dependen de sí mismos.

“Estamos jugando de forma muy inteligente, con intensidad y unidad en defensa,” dijo Rick Carlisle. “Tenemos bastante claro que necesitamos estar por encima del 50 por ciento de victorias para entrar en playoffs, y los chicos lo saben. Estamos jugando con actitud, unidad, intensidad y encontrando formas de ganar. Y en eso consiste.”

Coincidiendo con su peor momento en las últimas semanas, Dallas encajó al menos 120 puntos en cuatro de sus cinco partidos entre el 18 y el 27 de marzo. Rick Carlisle tuvo claro entonces que debía hacer algo para mitigar los problemas defensivos, y lo primero fue ir en contra de la tendencia de la liga: en una NBA en la que está subiendo el ritmo del juego, los Mavs decidieron bajarlo. Nadie en la liga promedia menos de 93 posesiones por partido en lo que va de temporada, pero en su racha de 4 victorias Dallas ha bajado el ritmo de sus partidos a 91,69 posesiones por encuentro, la menor cantidad en la NBA en ese periodo de tiempo. El resultado es un rating defensivo de 92.8 puntos encajados por cada 100 posesiones, dato solo mejorado por los Utah Jazz.

El otro movimiento de Carlisle al respecto fue introducir al rookie Justin Anderson en el quinteto titular y aumentar su cantidad de minutos. También Salah Mejri, el mejor protector del aro en la plantilla, ha vuelto a ver incrementada su presencia. Y Zaza Pachulia ha recuperado algo de la frescura de la primera mitad de la temporada.

Metiendo a Simba con los titulares, los Mavericks inician ahora los partidos con tres defensores por encima de la media de la liga, con Wesley Matthews, Justin Anderson y Zaza Pachulia o Salah Mejri. El impacto de Anderson se nota también en su capacidad reboteadora, con career-high de 10 rebotes en Minnesota, y taponadora, denegando canastas a los rivales de una manera espectacular.

“Si miras al más-menos y cosas de esas en los últimos partidos, está siendo uno de nuestros jugadores más productivos, así que olvida el hecho de que sea un rookie,” dijo Rick Carlisle sobre Anderson. “Sabes, está cumpliendo con juego duro y simple, jugando a hacer lo que sabe. Se ha ganado el respeto de sus compañeros, se ha ganado el respeto de los entrenadores también. Nunca eres un jugador completo cuando eres rookie. Va a seguir siendo un proceso de aprendizaje, pero el juego se ha parado un poco para él y está haciendo cosas muy buenas ahora.”
“Creo que se puede ver que ahora el juego es un poco más lento para él,” dijo Dirk Nowitzki coincidiendo con su entrenador en la percepción de que el rookie ahora lo entiende mejor. “Ya no se mueve a 200 millas por hora; ahora son solo 150. Sigue jugando duro, pero ahora toma buenas decisiones. Me gusta que sea agresivo y busque sus canastas, y defensivamente simplemente es una bestia. Es fuerte, es veloz y es rápido con los rebotes. Y definitivamente ha mejorado en un par de meses.”

“Mis veteranos, ellos siempre me han apoyado,” explicó el propio Anderson tras uno de los últimos partidos. “Me siguieron diciendo que continuase trabajando, que lo estaba haciendo genial. Y cuando todos creen en ti así, eso ayuda mucho.”

La racha de cuatro victorias consecutivas llega justo en el momento en el que más han azotado las lesiones a los Mavericks. A la baja para el resto de la temporada de Chandler Parsons se ha sumado la lesión de Deron Williams, que se ha perdido los últimos seis partidos, o los problemas que impidieron a Raymond Felton jugar en Detroit. Y ante tanta adversidad hay un nombre que ha destacado por encima del resto: Jose Juan Barea.

Barea está firmando su mejor baloncesto de las últimas temporadas, sumando más de 20 puntos en los últimos cuatro encuentros. Concretamente, en esas cuatro victorias Barea ha promediado 23.5 puntos y 6.8 asistencia con un 52.1 por ciento de acierto en lanzamientos, números que sumados a la semana perfecta de Dallas sin duda le servirán para estar entre los considerados al premio al mejor jugador de la semana.

“(Barea) siempre es agresivo y consistente, por lo que siempre se da la posibilidad a sí mismo de tener éxito,” dijo Carlisle sobre el base boricua. “Creo que la otra razón por la que está teniendo éxito es porque ha elevado su intensidad defensiva. Está defendiendo a pista completa, agitando la defensa y poniendo en dificultades al oponente. Cuando impacta así en los dos lados de la pista, mejora su juego y mejora nuestro juego.”

“Parece que está más cómodo, como hace un par de meses cuando metía todo,” dijo Nowitzki sobre su amigo Barea. “Así está ahora. Obviamente, todo depende de sus entradas. Es bueno en eso y los rivales empiezan a pasar por detrás del bloqueo, y está lanzando muy bien en ritmo. Necesitamos cada punto que meta.”

Barea terminó el mes de marzo promediando 13.7 puntos y 4.8 asistencias en el que ha sido su mejor mes desde abril de 2012. Y sin saber aun cuándo podrá regresar Deron Williams, los Mavs van a tener que seguir dependiendo en ataque de lo que pueda crear el boricua.

“Simplemente he seguido el camino, he encontrado un buen ritmo en las últimas semanas y estoy siendo agresivo,” dijo Barea el pasado miércoles. “Y me siento bien. Está bien salir y ayudar al equipo a ganar. Creo que es algo de todo el equipo. Tenemos que defender mejor para ganar, y yo estoy intentando molestar a los bases. Cualquiera que suba el balón, se lo voy a poner un poco complicado, no voy a dejar a nadie que me supere o tenga un lanzamiento fácil, y está funcionando.”

“Estoy en un gran ritmo. El entrenador y mis compañeros están haciendo una gran labor poniéndome en buenas situaciones, y lo estoy aprovechando,” añadió Barea después de la victoria del domingo.

También cabe destacar la producción que están obteniendo los Mavericks de Wesley Matthews, promediando 16.5 puntos con un 41.7 por ciento de acierto en triples en las cuatro victorias, y de lo que podríamos llamar el ‘puesto de pívot por comité’. Ya sea con una destacada actuación de Dwight Powell en Denver, con Salah Mejri promediando dos tapones o con Zaza Pachulia y David Lee limpiando el tablero, cada noche Carlisle está encontrando la fórmula para que sus pívots contribuyan.

“Definitivamente, no es momento para ser egoísta,” dijo Zaza Pachulia al ser preguntado por los cambios en el puesto de pívot. “No es el momento de preocuparte de ti mismo. Solo importa ganar. Punto.”

Y en ese punto se encuentran los Dallas Mavericks. No importa quién sea más protagonista o menos, lo único que importa es ganar, seguir sumando victorias. Para entrar en playoffs (puedes comprar ya las entradas anticipadas) van a tener que superar un calendario más complicado que el de alguno de sus rivales, pero está en su mano. Los últimos cinco partidos de la temporada regular van a ser como una primera ronda de Playoffs al mejor de cinco. Cerrar esa racha con un balance positivo posiblemente signifique que están en la postemporada.

Esa mini serie a cinco partidos comienza con dos rivales directos. El miércoles recibirán a los Houston Rockets, ahora mismo un partido por detrás de Dallas. Su calendario es, en teoría, más sencillo, pero una victoria de los Mavs los alejaría a dos partidos a falta de cuatro y empataría 2-2 el desempate entre ambos. El otro rival directo será Memphis el viernes. Los Grizzlies parecían a salvo, pero han encadenado seis derrotas consecutivas, están solo dos partidos por delante de los Mavs (con Dallas pudiendo recortar uno si gana el viernes) y terminan enfrentándose una vez a los Clippers y dos a los Warriors. El tercer duelo contra un rival directo será el día 11 en Utah contra los Jazz.

Los Dallas Mavericks tendrán que seguir sacando victorias a base de sudor, sangre y lágrimas, pero ahora mismo tienen su destino en sus propias manos.

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