Deron Williams vuelve a sonreír en Dallas (Deron Williams smiles again in Dallas)

A veces nos olvidamos de la importancia que tiene el bienestar de un jugador fuera de la pista en su rendimiento dentro de la misma. Estar en una situación incómoda, con tensiones en el vestuario, o con demasiada presión, inevitablemente pone en riesgo el rendimiento en la cancha, pues lo queramos o no los deportistas no son robots capaces de aislarse de todo lo que les rodea. De la misma forma, estar cómodo en la parcela extradeportiva normalmente va a ayudar a que el jugador pueda centrarse más en todo lo que ocurre en el juego, aumentando así su nivel. Es lo que podríamos asegurar que está pasando con Deron Williams en su primera temporada en los Dallas Mavericks.

Williams considera Texas como su casa, después de haber crecido allí y de estudiar en The Colony en el instituto, cuenta con numerosa familia en Dallas, y reconoció que el elemento principal que busca en los Mavericks es la estabilidad. Los Mavs, al mismo tiempo, también buscan estabilidad con Deron y el resto de su plantilla, al tratar de dar de una vez por todas con un bloque competitivo y con capacidad de crecimiento que poder mantener durante los próximos años.

Según el medidor de “continuidad de plantilla” de Basketball-Reference, los Mavs se encuentran entre los equipos que menos continuidad han tenido en las últimas temporadas. En los últimos cuatro años, solo el pasado verano regresó más de la mitad de los jugadores con respecto a la temporada anterior (un 55 por ciento de ellos), algo en lo que Dallas compite con Lakers, Knicks y 76ers. Comparándolo con esas franquicias, tiene mucho mérito haber estado en Playoffs en dos de las últimas tres temporadas cambiando tantos jugadores cada año, pero es necesaria una mayor continuidad para dar el siguiente paso.

El base que ahora dirige a los Mavs quizás no sea el Deron Williams All Star que peleaba con Chris Paul por ser el mejor base de la liga. Las lesiones nos quitaron esa versión. Pero eso no quiere decir que no sea capaz de rendir como uno de los mejores bases de la competición, porque eso es precisamente lo que está haciendo en estas primeras semanas de temporada regular.

Deron se siente cómodo en el ataque de los Dallas Mavericks. Su sincronía con Rick Carlisle es evidente, y su producción es la mejor para un base titular en los Mavs desde el Jason Kidd de 2011. Williams controla el tempo del partido, sabe cuándo buscar a un compañero, y sabe cuándo debe arriesgar él. Promedia 74.8 pases por encuentro, segundo de la NBA después de Rajon Rondo según los datos de NBA.com, está en el top 5 en asistencias que acaban en tiros libres, y también en el top 10 de asistencias secundarias, es decir, pases que acaban en asistencia. Al jugar Dallas muchos minutos con dos bases, Williams no acumula un gran promedio de asistencias por partido, pero las estadísticas avanzadas sí que le colocan entre los mejores a la hora de encontrar a sus compañeros.

Muy importante es también el rendimiento de Williams en el clutch, con cinco minutos o menos para el final y cinco puntos o menos de diferencia. En esos momentos Deron Williams tiene un Net Rating de 27.5 puntos por cada 100 posesiones, así como un ratio de 8 asistencias por cada pérdida, el mejor de la NBA en ese sentido.

“Esperaba que jugase genial y eso ha hecho,” dijo Rick Carlisle sobre Williams hace unos días. “Es un gran jugador. Con lo que más ha tenido que luchar es con las lesiones … una doble operación en los tobillos hace dos años y otras cosas. Ha trabajado extremadamente duro para superar esos contratiempos y volver a un buen nivel, y ese trabajo duro está dando sus frutos.”

“Ha sido un gran movimiento para mí,” dijo Williams de su fichaje por los Mavericks. “Simplemente formar parte de esta organización y de este equipo está siendo algo genial, está siendo un nuevo comienzo.”

Su capacidad para encontrar a Dirk Nowitzki en situaciones favorables para el alemán es algo que tampoco se debe subestimar. Los Mavs dependen en gran medida del acierto de Dirk para poder abrir a las defensas, y Nowitzki anota con un 52.5 por ciento de acierto cuando el asistente es Williams, con un 46.7 por ciento si el intento es de tres puntos.

El control del balón de Deron es el termómetro del juego de los Mavs. Para bien o para mal este equipo juega al ritmo que marca Williams, y eso se refleja en el impacto que tienen sus pérdidas y asistencias. Cuando Deron Williams comete 4 o más pérdidas en un partido, los Mavericks tienen un balance 1-3 (12-6 en el resto). Cuando Deron reparte 5 o más asistencias en un partido, los Mavericks tienen un balance 11 – 6 (2 – 3 si no llega a esa cantidad).

Balance de Dallas según las asistencias / pérdidas de Deron Williams.

“Me siento bien,” dijo Williams. “Creo que tenemos un buen equipo, con muchas variables y muchos jugadores llegando de lesiones, por lo que no podíamos saber cómo de rápido encajaríamos. En este punto de la temporada creo que nos hemos adelantado a lo esperado, pero tenemos aún mucho que trabajar y mejorar.”

Pero el verdadero medidor del nivel de Deron es su aportación en defensa, especialmente según se acerca el final de los partidos, como vimos contra los Portland Trail Blazers.

En las segundas mitades de los partidos, Williams sube su nivel defensivo y solo permite un 40.4 por ciento de acierto a su par, un 2.1 por ciento menos el porcentaje habitual de su rival. Si nos vamos al último cuarto esos números se acentúan, con su emparejamiento anotando solo con un 36.2 por ciento de acierto.

Defensa de Deron Williams en el 4º cuarto / Williams defense, 4th quarter

Si nos fijamos en la defensa del pick and roll, la situación más habitual del baloncesto actual, Williams se encuentra por encima de la media, permitiendo 0.73 puntos por posesión, colocándose con ese dato entre los 20 mejores defensores de pick and roll entre aquellos con un mínimo de 80 defensas de ese tipo.

“Ahora formo parte de una organización donde siento que encajo,” explicó Williams después del último partido en New York contra los Knicks. “Creo que necesitaban un base como yo, y aquí he podido crecer, tener el balón un poco más en mis manos, y todo esto está siendo genial para mí y para mi familia. Hay mucha más positividad en Dallas, y creo que necesitaba eso en mi vida.”